San Josemaría Escrivá de Balaguer nació en Barbastro, España el 9 de enero de 1902. Tuvo una infancia y juventud marcada por la fe y la religiosidad, influenciado por su familia y por el ambiente en el que creció. Desde muy joven sintió la llamada a la vocación sacerdotal, un llamado que lo llevó a estudiar en seminarios de Zaragoza y Logroño, donde se graduó con excelentes calificaciones.
En 1928, San Josemaría tuvo una profunda experiencia espiritual que transformó su vida. En una noche de octubre, mientras rezaba en una capilla, sintió la llamada de Dios a fundar el Opus Dei, una institución que buscaría santificar el trabajo y la vida cotidiana de los laicos. Esta experiencia lo llevó a dedicar su vida a la evangelización y la formación de personas comprometidas con su fe en el mundo.
La obra de San Josemaría se extendió rápidamente a través de diferentes países, y en 1941 fundó el Opus Dei como institución de derecho pontificio en la Iglesia Católica. Durante su vida, escribió numerosas obras literarias y desarrolló una pedagogía espiritual que ha sido ampliamente difundida en todo el mundo.
Una de las principales enseñanzas de San Josemaría es la importancia de encontrar a Dios en la vida ordinaria y en el trabajo diario. Esta idea ha sido clave para entender su propuesta de vida cristiana, que busca integrar la fe en cada aspecto de la vida, sin renunciar a la profesionalidad y el compromiso en el mundo.
San Josemaría Escrivá de Balaguer falleció el 26 de junio de 1975 en Roma, pero su legado y obra continúan vigentes en todo el mundo. En 2002, fue canonizado por el Papa Juan Pablo II, convirtiéndose en Santo de la Iglesia Católica, y es considerado uno de los grandes santos y fundadores de la Iglesia del siglo XX.
En 1915, San Josemaría experimentó un momento crucial en su vida que marcaría su camino hacia la santidad.
Fue el 2 de octubre de ese año cuando ocurrió el hecho, mientras realizaba una devota oración en la iglesia de las Calatravas en Madrid.
San Josemaría relató que durante su oración, sintió en su interior una gran iluminación y entendimiento de su misión divina.
Fue entonces cuando recibió la claridad de que el Señor lo llamaba a dedicarse a llevar a cabo la obra divina y difundir el mensaje de Cristo mediante la vida cotidiana y la santificación del trabajo.
Este acontecimiento fue el inicio de lo que se conocería como el Opus Dei, una institución religiosa que busca promover la santidad en la vida ordinaria de los fieles y la evangelización a través del trabajo diario.
El Opus Dei es una institución de la Iglesia Católica, fundada en España en 1928 por el sacerdote Josémaría Escrivá de Balaguer. Es una asociación de fieles laicos y sacerdotes que buscan la santidad en su vida cotidiana y el trabajo diario.
La misión del Opus Dei es ayudar a sus miembros a encontrar a Dios en su vida diaria y a ofrecer su trabajo y sus acciones como una ofrenda a Dios. El fundador del Opus Dei consideraba que el trabajo es un medio de santificación y que todos los fieles tienen la dignidad de ser hijos de Dios y de ser llamados a la santidad en su vida cotidiana.
La organización del Opus Dei se basa en tres grupos: los fieles laicos, los sacerdotes numerarios y los sacerdotes supernumerarios. Los fieles laicos son personas que están casadas o solteras y dedican su vida al trabajo y a su familia. Los sacerdotes numerarios son aquellos que forman parte de la organización y hacen votos de pobreza, castidad y obediencia. Los sacerdotes supernumerarios son sacerdotes diocesanos que colaboran con el Opus Dei en su labor pastoral.
El fundador del Opus Dei, Josémaría Escrivá de Balaguer, nació en Barbastro, España, en 1902 y fue ordenado sacerdote en 1925. Después de la fundación del Opus Dei, trabajó incansablemente para difundir la espiritualidad del Opus Dei en todo el mundo. Escrivá de Balaguer fue canonizado en el año 2002 por el Papa Juan Pablo II, convirtiéndose en san Josemaría Escrivá de Balaguer.
En resumen, el Opus Dei es una institución de la Iglesia Católica que busca la santificación de sus miembros en la vida cotidiana. Su fundador, Josémaría Escrivá de Balaguer, promovió la idea de que el trabajo es un medio de santificación y la participación activa de los fieles laicos en la misión evangelizadora de la Iglesia.
El Opus Dei es una institución de la Iglesia Católica que se dedica a promover la búsqueda de la santidad en medio del mundo. Ser parte del Opus Dei implica tener un compromiso personal con Dios y con los demás, además de una formación integral en la vida espiritual, intelectual y social. Esto se expresa en un estilo de vida basado en la búsqueda de la perfección cristiana en todas las actividades cotidianas y en el desempeño de las responsabilidades profesionales y sociales.
Para ser del Opus Dei no es necesario ser sacerdote o religioso, ya que el compromiso personal con Dios y con los demás es algo que se puede vivir en cualquier estado de vida. Por tanto, hay personas solteras, casadas, profesionales, obreros y de todas las edades en el Opus Dei. La idea central es vivir una vida plena de sentido y coherente con los valores cristianos, y ayudar a los demás a hacer lo mismo.
En el Opus Dei, se busca fomentar un ambiente de amistad, libertad y respeto, donde se ayuda y se apoya a los demás en el camino hacia la santidad. Esto implica una formación continua, tanto espiritual como humana, a través de la asistencia a cursos, retiros, charlas y actividades culturales y sociales. Todo esto, teniendo en cuenta que el trabajo y las responsabilidades profesionales son un medio para servir a Dios y a los demás.
En definitiva, ser del Opus Dei significa buscar vivir una vida plena y significativa, basada en el amor a Dios y al prójimo, en un ambiente de amistad y apoyo mutuo, con una formación integral y una búsqueda continua de la santidad en medio del mundo.
Josemaría Escrivá de Balaguer fue canonizado el 6 de octubre de 2002 por el Papa Juan Pablo II. La canonización es el proceso mediante el cual una persona es declarada santa por la Iglesia Católica.
José María Escrivá de Balaguer nació en Barbastro, España, el 9 de enero de 1902. Fundó el Opus Dei en 1928 con el objetivo de ayudar a los laicos a vivir una vida cristiana en el mundo secular. Fue un sacerdote y escritor español conocido por su trabajo pastoral y por sus numerosas publicaciones, entre las que destacan "Camino" y "Forja". Él es considerado el santo patrono del Opus Dei.
La causa de canonización de Josemaría Escrivá de Balaguer comenzó en 1981, 6 años después de su muerte, cuando la Santa Sede autorizó el proceso diocesano. En 1982, se publicó la "positio" o argumento en favor de la santidad del fundador del Opus Dei. Este documento fue presentado a la Congregación para la Causa de los Santos.
El 17 de mayo de 1992, Juan Pablo II declaró a Josemaría Escrivá de Balaguer "venerable", lo cual significaba que la Iglesia había reconocido la santidad de su vida y sus virtudes heroicas. Tras esta declaración, la Iglesia comenzó a buscar un milagro que pudiera ser atribuido a su intercesión divina, requisito necesario para la beatificación.
El 17 de mayo de 1996, se declaró el primer milagro atribuido a la intercesión de Josemaría Escrivá de Balaguer. El milagro había sido registrado en la persona de Carmine De Filippis, un italiano que había sido curado de una enfermedad incurable. El 6 de octubre de 2002, Juan Pablo II procedió a la canonización de Josemaría Escrivá de Balaguer en una ceremonia celebrada en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, declarándolo santo y dejando a la Iglesia Católica un nuevo modelo a seguir.