San Josemaría Escrivá de Balaguer fue un sacerdote español y fundador del Opus Dei, una organización católica que busca vivir la fe en el mundo a través del trabajo y la vida ordinaria. Nació en Barbastro, Huesca, en 1902 y desde joven mostró una gran sensibilidad espiritual.
En 1928, después de sentir una llamada divina, fundó el Opus Dei con el objetivo de promover la santidad en medio del mundo. La organización busca formar personas cristianas y comprometidas con la sociedad, llevando el mensaje evangélico a todos los ámbitos de la vida y haciendo de la Santificación del Trabajo el eje de su espiritualidad.
San Josemaría Escrivá ha sido un ejemplo de fidelidad a Dios y a la Iglesia. Durante toda su vida, trabajó incansablemente por difundir el mensaje del Evangelio y las enseñanzas de la Iglesia Católica. Se destacó por su capacidad de escuchar a los demás y de ofrecer consejos y orientación espiritual a quienes lo necesitaban.
Entre sus logros más destacados se encuentran la creación del Opus Dei, así como de la Universidad de Navarra y de la Editorial Rialp. Además, fue un gran autor, con obras como Camino, Surco y Forja, que han inspirado a millones de personas en todo el mundo.
A lo largo de su vida, San Josemaría Escrivá recibió numerosos reconocimientos, como la medalla de oro al mérito en el trabajo y la Gran Cruz del Mérito Civil. Falleció en Roma en 1975, pero su legado sigue vivo a través del Opus Dei y de todas las personas que han encontrado en su ejemplo una fuente de inspiración para vivir una vida cristiana comprometida con el mundo.
San Josemaría, fundador del Opus Dei, experimentó un hecho fundamental en su vida en 1915. En ese año, siendo un adolescente, tuvo una experiencia espiritual que marcó su vida y su relación con Dios. Esta experiencia tuvo lugar en la iglesia de Santo Domingo de Guzmán en Logroño, España.
Su vida espiritual cambió por completo después de este evento en el que se sintió llamado por Dios a una vida dedicada al servicio de la Iglesia y la evangelización. Este encuentro divino le inspiró a buscar una conexión más profunda con Dios y a compartir su fe con los demás a través de la educación y el apostolado.
San Josemaría describió esta experiencia como la "luz en el camino" que lo guió hacia su vocación religiosa. A partir de ese momento, se dedicó a la oración y los estudios religiosos. En 1925, fue ordenado sacerdote y continuó su trabajo espiritual y evangelizador.
El hecho ocurrido en 1915 fue el comienzo de un camino espiritual que la llevó a fundar el Opus Dei en 1928, una organización dedicada a la formación religiosa y espiritual de sus miembros en su vida cotidiana.
San Josemaría, canonizado como santo por la Iglesia Católica en 2002, es un ejemplo de dedicación y servicio a Dios y a los demás. Su experiencia espiritual en 1915 fue el comienzo de su camino hacia la santidad y hoy en día sigue inspirando a muchas personas a seguir sus pasos.
El Opus Dei es una institución de la Iglesia Católica que fue fundada el 2 de octubre de 1928 por el sacerdote español Josémaría Escrivá de Balaguer. Su objetivo principal es ayudar a las personas a encontrar a Dios en su vida cotidiana y llevar una vida cristiana plena.
El nombre "Opus Dei" significa "Obra de Dios" en latín, y se refiere a la idea de que el trabajo y las actividades cotidianas pueden ser una forma de adoración y servicio a Dios. El Opus Dei se enfoca en la formación espiritual de sus miembros y en fomentar una vida de virtud y compromiso con la fe cristiana.
Josémaría Escrivá de Balaguer nació en Barbastro, España, en 1902. Desde joven, sintió una vocación religiosa y se ordenó sacerdote en 1925. Después de la fundación del Opus Dei en 1928, comenzó a trabajar en promover sus ideas y enseñanzas, y la institución se expandió rápidamente por todo el mundo.
A lo largo de su vida, Escrivá escribió varios libros y artículos, incluyendo "Camino", "Forja" y "Surco", que son considerados clásicos de la espiritualidad católica. También fue canonizado por el Papa Juan Pablo II en 2002.
Hoy en día, el Opus Dei cuenta con más de 90,000 miembros en todo el mundo, entre los cuales se incluyen sacerdotes, laicos y personas que viven en comunidades de contemplación. La institución está presente en más de 90 países y se enfoca en promover los valores cristianos en todos los ámbitos de la vida y en ayudar a las personas a encontrar su vocación en la sociedad.
Opus Dei es una expresión en latín, que significa "la obra de Dios". Esta Institución católica fue fundada por San Josemaría Escrivá en 1928, con el objetivo de promover la vida cristiana mediante la santificación del trabajo y la dedicación a Dios en el mundo secular.
El Opus Dei es una prelatura personal de la Iglesia católica, lo que significa que es una entidad jurídica propia, dirigida por un Prelado, es decir, un Obispo que tiene la responsabilidad pastoral de los fieles y de la misión de la Prelatura en el mundo. Además, los miembros del Opus Dei seculares y sacerdotes, forman parte de la diócesis donde residen.
La vocación del Opus Dei se basa en el llamado universal a la santidad, es decir, en la convicción de que Dios nos llama a todos a participar en su obra redentora y a alcanzar la perfección cristiana en cualquier estado de vida. Por esta razón, los cristianos que forman parte del Opus Dei, viven su fe a través del trabajo diario, que se convierte en una oferta a Dios, y mediante la búsqueda constante de una mayor unión con Dios en la oración y los sacramentos.
Josemaría Escrivá de Balaguer fue fundador del Opus Dei, una organización católica que busca fomentar la santidad en la vida cotidiana. Nacido en España en 1902, dedicó toda su vida a enseñar la doctrina católica, enfatizando la importancia de la santidad dentro de las actividades diarias de los fieles.
Luego de su muerte en 1975, se comenzó a considerar la posibilidad de su canonización. En 1982, el papa Juan Pablo II declaró a Escrivá de Balaguer "venerable", lo que significa que se considera que llevó una vida de virtud heroica. Un año después, se produjo un milagro que se le atribuyó, y en 1992, fue beatificado en una ceremonia en la que participaron millones de fieles.
El 6 de octubre de 2002, en una ceremonia en la Plaza San Pedro del Vaticano, el papa Juan Pablo II canonizó a Josemaría Escrivá de Balaguer, declarándolo santo. Esta ceremonia tuvo lugar en presencia de unas 300.000 personas de todo el mundo, incluyendo a representantes de la Iglesia Católica y funcionarios del gobierno español. Fue la primera vez que un fundador del siglo XX era declarado santo por la Iglesia Católica