Jesús fue un profeta judío del siglo I, conocido como el Mesías profetizado en el Antiguo Testamento de la Biblia. Fue un líder religioso y espiritual, el fundador de la religión cristiana. Según los evangelios cristianos, Jesús nació como el hijo de Dios, a través de la virgen María, y fue un gran maestro y líder durante su vida en la tierra. Se le considera el Salvador y el que trajo la salvación a la humanidad.
Durante su vida, Jesús predicó sobre la justicia y el amor, y fue el primero en enseñar sobre la naturaleza divina del amor. Sus enseñanzas se basaban en la ley mosaica y los profetas anteriores, y su mensaje era que el amor de Dios es el camino hacia la salvación. Jesús también afirmó ser el Hijo de Dios, y sus seguidores lo vieron como el Mesías esperado por los judíos. Los evangelios también relatan sus milagros, que incluyen curar enfermos, expulsar demonios y levantar a los muertos.
Jesús fue crucificado por los romanos, pero según los cristianos, resucitó de entre los muertos tres días después de su muerte. Después de su resurrección, ascendió al cielo y se le considera el Cristo, el ungido de Dios, el Mesías. Sus seguidores creen que él regresará algún día y traerá la salvación definitiva a la humanidad. Jesús sigue siendo una figura muy importante para gran parte de la humanidad, y su vida y enseñanzas continúan influyendo en la sociedad moderna.