El bautismo es uno de los siete sacramentos de la Iglesia Católica, el cual se realiza para iniciar al fiel en la fe cristiana. En el momento del bautismo, el niño recibe también el nombre de un santo, con el cual se le asocia para siempre.
Es una ceremonia espiritual por la que el nuevo fiel es incorporado a la Iglesia Católica. En ella se establece un vínculo eterno entre el bautizado y Dios. A través del bautismo se nos regalan dones sagrados como la gracia, la esperanza y el amor.
Durante el bautismo, el nuevo fiel recibe también la Eucaristía y la Confirmación. El bautismo es un compromiso con Dios para seguir su voluntad y cumplir los mandamientos de la Iglesia Católica. El bautizado debe ser guiado por los principios de fe cristiana para vivir una vida según los valores de la Iglesia.
Ser bautizado en la Iglesia Católica significa ingresar a una comunidad que comparte la misma fe y los mismos principios. Es un acto de fe que nos une con Dios, nos libera de los pecados y nos fortalece en la espiritualidad.