Dejar expedita significa realizar una acción para que una persona pueda acceder a algo. Esto se refiere, en general, a una situación en la que se desea eliminar todos los obstáculos que impiden el acceso a algo. Esta acción puede ser física o mental. Por ejemplo, dejar expedita la puerta de casa puede significar cerrarla para asegurar que no haya nada que impida que alguien entre en la misma. Por otra parte, dejar expedita la mente significa liberarse de todo pensamiento que interfiera con el proceso de toma de decisiones.
Dejar expedita puede ser un proceso que se realiza una sola vez, como el de cerrar una puerta, o puede ser un proceso continuo, como el de liberar la mente para obtener una buena toma de decisiones. En cualquier caso, la intención es la misma: remover cualquier obstáculo para que el acceso a algo sea libre y sin problemas.
En la vida diaria, dejar expedita puede ser una herramienta muy útil. Puede ayudar a mejorar la eficiencia con la que se realizan tareas, proporcionar un acceso más rápido a objetos y ayudar a mejorar el rendimiento. Si se usa adecuadamente, puede ser una excelente forma de mejorar la calidad de vida de una persona y asegurar que todos sus objetivos sean alcanzados con rapidez y facilidad.