La vela rosada se prende en la tercera semana de Adviento. Esta es la semana que normalmente comienza en el primer domingo de Adviento y se extiende hasta el 16 de diciembre. Esta semana se centra en la alegría y la esperanza que se encuentran en la venida de Cristo. La vela rosada se enciende para recordar el milagro de la Natividad.
Al prender la vela rosada, las personas recuerdan la expectativa y la alegría que experimentaron los pastores al recibir la noticia de que el Salvador había nacido. Esto se recuerda al escuchar el himno de Adviento “Cantad alegres a Dios”. Esta canción recuerda a aquellos pastores que fueron los primeros en escuchar la buena noticia.
La vela rosada también representa la alegría que se encuentra en el nacimiento de Jesús. Esto incluye la esperanza de que el Salvador traerá un nuevo comienzo para el mundo. Esto se recuerda cuando se acerca Navidad y la gente se prepara para celebrar el milagro de la Natividad.
Además de recordar el milagro de la Natividad, la vela rosada también simboliza la esperanza de la venida de Cristo. Esto significa que las personas recuerdan que, a través de la gracia de Dios, la redención está disponible para todos. La vela rosada es una forma de recordar la esperanza de una nueva vida para los creyentes.
La vela rosada es la tercera vela que se enciende durante el Adviento. Esta vela se enciende para recordar la esperanza y la alegría que trae la llegada del Salvador. Esta llegada significa una nueva vida para los creyentes. Por lo tanto, la vela rosada se enciende cada año en la tercera semana de Adviento para recordar este milagro.