La Confirmación es una ceremonia religiosa practicada por la Iglesia Católica en la que una persona confirma su fe y promete vivir como un buen cristiano. En este momento es cuando el confirmando recibe el Espíritu Santo, un don de Dios que le ayuda a ser un seguidor de Cristo. La Confirmación es una de las siete Sacramentos principales de la Iglesia, junto con el Bautismo, la Eucaristía, el Matrimonio, la Penitencia, la Orden Sacerdotal y la Unción de los Enfermos.
Durante la Confirmación, el confirmando recibe una imposición de manos y la oración del obispo. El obispo también le pregunta a la persona acerca de su fe cristiana, a la que el confirmando debe responder con una breve oración de fe. Esta oración es única para cada persona, pero hay algunas palabras clave que todos los confirmandos deben decir. Algunas de estas palabras son: "Profeso mi fe en Jesucristo como mi Señor y Salvador", "Recibo el don del Espíritu Santo" y "Prometo vivir como un buen cristiano".
Después de recibir el Espíritu Santo, el confirmando debe orar y pedirle a Dios que lo ayude a vivir de acuerdo con su fe. Esta es una de las principales cosas que se debe decir en la Confirmación, que es recordar que Dios está aquí para ayudarle a vivir una vida mejor. Después de la Confirmación, el confirmando puede recibir los Sacramentos de la Eucaristía, la Penitencia y la Unción de los Enfermos.