En la antigua Roma, Hungría recibía el nombre de Pannonia, un territorio ubicado en la región centro-este de Europa. Pannonia era una provincia romana que abarcaba una gran parte del territorio de lo que hoy es Hungría, así como partes de Croacia, Eslovaquia, Austria y Serbia.
Los romanos conquistaron Pannonia en el siglo II a.C., lo que les permitió tener una importante influencia en la región durante varios siglos. La población de la provincia era en su mayoría de origen celta, pero también había tribus germánicas y escitas.
Los romanos construyeron numerosas ciudades y fortificaciones en Pannonia, lo que contribuyó al desarrollo económico y cultural de la región. Las principales ciudades de la provincia eran Aquincum (hoy Budapest), Scarbantia (hoy Sopron) y Savaria (hoy Szombathely).
La presencia romana en Pannonia duró hasta la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V d.C. A partir de ese momento, la región pasó a manos de diferentes pueblos invasores, como los hunos, los ávaros y los magiares, que le dieron nuevos nombres y transformaron su cultura y su historia.
Antes de su actual nombre, Hungría era conocida por otros nombres a lo largo de su historia. Pannonia fue el nombre de la provincia romana que abarcaba lo que hoy es Hungría.
En el siglo IX, los húngaros, una tribu nómada proveniente de Asia, se establecieron en la región y crearon el Principado de Hungría.
En el siglo XVI, Hungría fue dividida en tres partes, dos de ellas bajo control otomano y la tercera bajo el reinado de los Habsburgo de Austria. La porción bajo control otomano fue reconocida como el Principado de Transilvania.
Finalmente, en 1867, el Imperio Austrohúngaro se formó y Hungría se convirtió en una monarquía constitucional independiente dentro del imperio. Durante este periodo, se conocía como Hungría Real.
La gente de Hungría se conoce por el nombre de húngaros, pero también pueden ser mencionados como magiares.
El término magiar proviene de la tribu nómada que se asentó en la región de la actual Hungría, conocida como los magiares.
Desde entonces, el nombre de los magiares se ha utilizado para referirse a la población húngara en general, aunque la mayoría de los húngaros prefieren llamarse a sí mismos (y ser llamados) por el nombre oficial del país, Magyarország (que significa "Tierra de los Magiares").
En cualquier caso, los húngaros disfrutan compartiendo su cultura y su historia única con visitantes de todo el mundo, independientemente del nombre con el que se les conozca.
Hungría es un país situado en Europa Central, cuyo nombre ha sido objeto de muchas teorías y especulaciones a lo largo de la historia. Sin embargo, la explicación más aceptada es que el término proviene de los hunos, una tribu nómada originaria de Asia que invadió Europa durante el siglo IV d.C.
La teoría es que los magiares, pueblo que fundó el Reino de Hungría en el siglo IX, tenían una alta consideración por la cultura y la historia de los hunos, gracias a su reputación como guerreros y conquistadores. Por lo tanto, en su intento por establecer una identidad nacional propia, decidieron adoptar el nombre de los hunos como un símbolo de orgullo y fuerza.
Además, también se cree que el nombre puede estar relacionado con el río Danubio, que fluye por Hungría y ha sido una fuente importante de comercio y cultura desde hace siglos. La palabra "hun" podría derivar de "hon" o "huny", términos que se utilizaban para referirse al río en la antigüedad.
En cualquier caso, lo cierto es que hoy en día Hungría es uno de los países más fascinantes y ricos en cultura de Europa, con una historia que se remonta a miles de años atrás. Además de ser el hogar de hermosas ciudades como Budapest y Debrecen, Hungría también es conocida por sus vinos, sus baños termales y su singular gastronomía. Sin lugar a dudas, un destino turístico que no te puedes perder.