Para los cristianos, orar es una forma de estar conectado con Dios y de tener una comunicación con Él. La oración nos ayuda a entender y aceptar la voluntad de Dios para nuestras vidas. Muchas veces, oramos para pedir ayuda, dirección y guía. También oramos para pedir perdón y para reconciliarnos con Dios. Al orar también le damos gracias a Dios por todas las bendiciones que recibimos. Es una forma de agradecer por la vida, la familia, la salud, el trabajo, etc.
Otra razón por la que debemos orar es para fortalecer nuestra fe y nuestra relación con Dios. Al orar frecuentemente, nos acercamos a Dios. Esto nos ayuda a confiar más en Él y a comprender mejor su amor por nosotros. Al orar, también nos ayuda a ver las cosas desde una perspectiva diferente. Nos ayuda a ver el mundo a través de los ojos de Dios. Esto nos ayuda a entender y aceptar mejor la voluntad de Dios para nuestras vidas.
Finalmente, oramos para buscar la guía de Dios para nuestras decisiones. Dios nos ha dado un libre albedrío para tomar nuestras propias decisiones. Pero Él también nos ha dado la sabiduría para tomar las mejores decisiones. Cuando oramos, le pedimos a Dios que nos guíe a través de nuestras decisiones. Esto nos ayuda a tomar decisiones que sean acertadas y que sean de acuerdo a la voluntad de Dios.
Por estas razones, orar debe ser parte de nuestras vidas. La oración nos ayuda a entender la voluntad de Dios para nuestras vidas, fortalecer nuestra fe y relación con Dios, y buscar la guía de Dios para nuestras decisiones. Orar nos ayuda a ver el mundo a través de los ojos de Dios y nos ayuda a vivir de acuerdo a Su voluntad.