La Virgen de Fátima es una de las figuras más veneradas por los católicos. Esta figura se remonta a una aparición de la Virgen María a tres niños pastores portugueses en 1917, en la localidad de Fátima. Desde entonces, miles de personas han viajado a este lugar para venerar a la Virgen de Fátima y para honrar los acontecimientos históricos que tuvieron lugar allí.
La Basílica de Nuestra Señora de Fátima es la ubicación más importante relacionada con la Virgen de Fátima. Esta iglesia fue erigida en honor a la aparición de la Virgen María en 1917. La basílica es el lugar de peregrinación para los creyentes de todo el mundo, y es la ubicación de la tumba de los dos pastorcitos a los que la Virgen apareció.
Además de la Basílica de Nuestra Señora de Fátima, hay muchos otros lugares en Portugal que están dedicados a la Virgen de Fátima. Estos incluyen la Capilla de los Cipreses, donde se realizaron las primeras apariciones; el Monte dela Siniestra, donde se le apareció a los niños por última vez; y el Monasterio de Santa Teresita, que fue fundado por los mismos pastores. Además de estos lugares, hay numerosos santuarios y templos que están dedicados a la Virgen de Fátima.
Hoy en día, la Virgen de Fátima sigue siendo una figura muy venerada en la cultura católica. La Basílica de Nuestra Señora de Fátima sigue siendo el lugar de peregrinación principal para los devotos de todo el mundo, y los numerosos santuarios y templos en Portugal siguen atrayendo a miles de personas cada año.