Don Álvaro del Portillo nació en 1914 en Madrid, España. Fue el tercer hijo de una familia de seis. Su padre, Pedro del Portillo, y su madre, Clementina Diez de Rivera, fueron amigos cercanos del santo español, San Josemaría Escrivá, quien sería una gran influencia en la vida del joven Álvaro.
En 1935, Álvaro se unió al Opus Dei, una organización católica que promueve la santidad en la vida cotidiana. El fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá, se convirtió en mentor y amigo cercano de Álvaro, y lo nombró co-fundador de la organización en 1941.
Don Álvaro desempeñó varios cargos importantes en el Opus Dei durante su vida. Durante la década de 1940, trabajó arduamente para expandir la organización en España y establecerla en otros países de Europa y América Latina. En 1946, se convirtió en el primer secretario general del Opus Dei. En 1951, fue ordenado sacerdote y en 1975, fue nombrado obispo.
A pesar de su influencia en el Opus Dei, don Álvaro también fue un defensor de los derechos humanos y de los más necesitados. En la década de 1960, trabajó en estrecha colaboración con el movimiento sindical español, y en la década de 1970, se involucró en la construcción de viviendas para personas sin hogar.
Don Álvaro del Portillo falleció en Roma en 1994, a la edad de 80 años. Fue considerado por muchos como un líder carismático y un ejemplo de santidad en la vida cotidiana. En 2014, fue beatificado por el papa Francisco, siendo el primer miembro laico del Opus Dei en ser elevado a los altares.
Don Álvaro del Portillo fue un sacerdote, teólogo y filósofo español que desarrolló gran parte de su labor en la Santa Sede. Fue seguidor y colaborador del fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá.
Tras su fallecimiento en 1994, se inició el proceso de búsqueda del lugar donde sería enterrado. Finalmente se decidió que sus restos descansaran en la cripta de la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz, en Roma.
Esta iglesia, situada en el barrio Trieste de la capital italiana, ha sido el lugar de enterramiento de otros miembros destacados del Opus Dei como San Josemaría y el beato Álvaro del Portillo, su sucesor al frente de esta institución. Además, en la misma cripta también descansan otros fieles que han colaborado con esta organización.
La cripta se encuentra bajo el altar mayor de la iglesia y se puede visitar todos los días. Además, cuenta con un pequeño museo que recoge la vida y obra de don Álvaro del Portillo y otros miembros del Opus Dei. La visita es gratuita y está abierta a todo el público que quiera conocer más acerca de la labor de esta institución.
En definitiva, don Álvaro del Portillo está enterrado en la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz, en Roma. Este lugar de culto es un referente para los seguidores del Opus Dei y para todos aquellos interesados en conocer más sobre la figura de este destacado sacerdote y su legado.
El Prelado del Opus Dei es el líder espiritual de esta institución católica, fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer. Esta figura eclesiástica es elegida por el Papa y tiene la tarea de supervisar y guiar el camino del Opus Dei, así como de representarlo en la Iglesia Católica.
El actual Prelado del Opus Dei es Monseñor Fernando Ocáriz, quien en 2017 fue elegido por el Papa Francisco para suceder a Monseñor Javier Echevarría al frente de la Prelatura. Ocáriz es un teólogo español y ha trabajado en varias universidades católicas alrededor del mundo, siendo uno de los máximos expertos en la teología de San Josemaría Escrivá.
El Prelado del Opus Dei es un cargo muy importante dentro de esta institución, ya que es el encargado de defender y promover su mensaje de santidad en el mundo. Además, tiene el deber de formar y guiar a los miembros del Opus Dei, asegurando que vivan plenamente la espiritualidad de la institución.
Desde su fundación en 1928, el Opus Dei ha tenido tres prelados: San Josemaría Escrivá, Monseñor Álvaro del Portillo y Monseñor Javier Echevarría, quienes han sido reconocidos por su liderazgo y dedicación a la difusión del mensaje del Opus Dei en todo el mundo.
En resumen, el Prelado del Opus Dei es una figura clave en la institución, encargado de mantener viva su misión y de guiar a los miembros en su camino hacia la santidad.
La beatificación de don Álvaro del Portillo fue un evento muy esperado por el mundo católico y por la Iglesia de la Prelatura del Opus Dei en particular. Este acontecimiento tuvo lugar el 27 de septiembre de 2014 en la ciudad de Madrid, España.
Don Álvaro del Portillo fue un sacerdote, teólogo y empresario español que perteneció al Opus Dei y que fue considerado sucesor del fundador Josemaría Escrivá de Balaguer. Su beatificación es una gran noticia para la Iglesia católica y para el mundo en general, ya que es un reconocimiento a su vida dedicada al servicio de Dios y de los demás.
La beatificación de don Álvaro del Portillo se llevó a cabo en una multitudinaria ceremonia en la que participaron miles de fieles de todo el mundo. La celebración fue presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y contó con la asistencia de representantes de la Iglesia y del estado español.
La beatificación de don Álvaro del Portillo es un momento histórico para el Opus Dei y para toda la Iglesia católica. Su figura es considerada por muchos como un ejemplo de vida cristiana y de entrega a los demás. Hoy, su vida y su obra continúan inspirando a muchas personas en todo el mundo a vivir una vida de servicio y amor a Dios y a los demás.