Don Álvaro del Portillo fue un importante líder religioso y político español, nacido en Madrid en 1914. Desde joven, manifestó su vocación por el servicio a Dios y a la Iglesia, lo que lo llevó a ingresar al Opus Dei, congregación de la que pronto se convertiría en uno de sus principales exponentes.
A lo largo de su vida, Don Álvaro del Portillo ocupó diversos cargos dentro de la jerarquía de la Iglesia Católica, incluyendo la secretaría personal de su fundador, San Josemaría Escrivá de Balaguer, y el de Prelado del Opus Dei, siendo el primer laico en ocupar este puesto en la historia de la Iglesia.
Además, Don Álvaro del Portillo también tuvo una destacada trayectoria política, siendo nombrado por el Rey Juan Carlos I como Senador por designación real en representación del Opus Dei. Su labor en el Senado estuvo marcada por la defensa de los valores cristianos y su compromiso con la justicia social y la convivencia pacífica.
Don Álvaro del Portillo falleció en la ciudad de Roma en 1994, a los 80 años de edad. Su legado perdura en la memoria de quienes lo conocieron y admiraron, y en la obra del Opus Dei, congregación que él guió con dedicación y entrega durante muchos años.
Don Álvaro del Portillo nació en Madrid el 11 de marzo de 1914. Su padre, el Doctor José del Portillo, era un prestigioso oftalmólogo y su madre se llamaba María Calleja.
Don Álvaro fue el tercero de ocho hermanos y desde muy joven supo que quería dedicar su vida a Dios. Estudió ingeniería de caminos y más tarde ingresó en el Seminario de Madrid para formarse como sacerdote.
En 1935, cuando don Álvaro todavía era seminarista, conoció a San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. Este encuentro cambiaria su vida para siempre: decidió unirse al Opus Dei y se convirtió en uno de los primeros miembros de esta institución.
Don Álvaro participó activamente en el Opus Dei, colaborando con San Josemaría en la expansión de la institución por distintos países. Llegó a ser el primer sucesor de San Josemaría, convirtiéndose en Prelado del Opus Dei en 1982.
Don Álvaro falleció en Roma en 1994, después de dedicar toda su vida al Opus Dei y a la difusión de los valores cristianos en todo el mundo.
Don Álvaro del Portillo fue un hombre de gran importancia en la Iglesia Católica, quien dedicó gran parte de su vida al servicio de Dios y de su comunidad. Nació en Madrid en 1914 y fue ordenado sacerdote en 1944. Tuvo la oportunidad de trabajar muy de cerca con San Josemaría Escrivá, el fundador del Opus Dei, y se convirtió en su colaborador más cercano. Fue su sucesor al frente de la organización tras la muerte del fundador.
El fallecimiento de don Álvaro del Portillo ocurrió el 23 de marzo de 1994. La causa de su muerte fue un ataque al corazón, mientras se encontraba en la residencia de la Obra en Roma. A pesar de los esfuerzos por salvar su vida, los médicos no pudieron hacer nada para revertir la situación. La noticia de su fallecimiento conmocionó a la Iglesia Católica y a la comunidad del Opus Dei, que habían perdido a un gran líder y amigo.
La muerte de don Álvaro del Portillo dejó un gran vacío en la organización, pero también un legado de dedicación, servicio y amor por Dios. Sus enseñanzas y ejemplo siguen siendo recordados por quienes lo conocieron y por quienes han aprendido de su vida. El Papa Juan Pablo II lo beatificó en septiembre de 2014, en reconocimiento a su entrega y servicio a la Iglesia Católica.
El Opus Dei es una organización religiosa católica que tiene sede en España. Ser del Opus, significa ser miembro de esta organización, la cual se fundó en 1928. El Opus Dei es conocido por sus prácticas espirituales y por su compromiso en la búsqueda del bien común.
En España, el Opus Dei tiene una gran influencia en la sociedad y en la política. Han tenido una gran presencia en la universidad y en el mundo empresarial. Además, muchos políticos y personalidades públicas, tanto en España como en otros países, han sido miembros de esta organización.
Los miembros del Opus Dei también son conocidos por su rigor y su disciplina. Los miembros se comprometen a seguir una serie de prácticas espirituales que incluyen la oración y la penitencia. También se espera que sigan un conjunto de normas éticas y morales, y que se involucren activamente en su comunidad.
Ser del Opus Dei en España conlleva ciertas ventajas y desventajas. Por un lado, los miembros tienen acceso a una red de contactos que puede abrirles puertas en el mundo empresarial o político. Por otro lado, la pertenencia al Opus Dei a menudo está rodeada de controversia y críticas negativas, especialmente en lo que respecta a su influencia en la política y en la universidad.
El Prelado del Opus Dei es el líder espiritual de esta prelatura personal de la Iglesia Católica. Actualmente, el Prelado del Opus Dei es Monseñor Fernando Ocáriz, quien fue elegido por el Consejo General de la prelatura en enero de 2017.
El Prelado es responsable de guiar y dirigir espiritualmente a los miembros del Opus Dei, así como de supervisar sus actividades. Además, representa al Opus Dei ante la Santa Sede y mantiene relaciones con otras entidades católicas y no católicas.
A diferencia de un obispo, el Prelado del Opus Dei no tiene una diócesis territorial asignada, sino que su jurisdicción se extiende a todos los miembros de la prelatura en todo el mundo. El Prelado es elegido por el Consejo General y confirmado por el Papa.
El prelado anterior del Opus Dei fue Monseñor Javier Echevarría, quien lideró la prelatura desde 1994 hasta su fallecimiento en diciembre de 2016. Durante su mandato, la prelatura experimentó un gran crecimiento y expansión en todo el mundo.