La Familia Vicenciana es una comunidad internacional de congregaciones religiosas y laicos que se inspiran en San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac. Esta familia nació a partir de la congregación de la Misión, fundada por San Vicente en el siglo XVII.
La congregación de la Misión, también conocida como los Paúles, inicialmente estaba formada por hombres que dedicaban sus vidas a la formación y evangelización de los pobres. Pronto, se fundaron otras congregaciones femeninas, como las Hijas de la Caridad, cuya labor se centraba en la atención de enfermos y necesitados.
A lo largo de los siglos, la Familia Vicenciana ha crecido y diversificado su labor, abarcando áreas como la educación, la pastoral carcelaria, la asistencia a migrantes y refugiados, y la vida misionera en países de todo el mundo.
Desde el carisma vicenciano, se busca entender las necesidades de los más necesitados y hacerles presentes en el mundo, a través de una vida dedicada al servicio. La Familia Vicenciana es una red global de personas comprometidas a trabajar juntas para construir un mundo más justo y compasivo.