La Orden Sacerdotal es uno de los siete sacramentos de la Iglesia Católica, que se otorga a los seguidores de Cristo para servir como ministros de la fe. La Orden Sacerdotal se da después de una formación especializada y se considera una bendición de Dios. Los sacerdotes son responsables de la celebración de los sacramentos, el ministerio pastoral, la predicación y la dirección de la congregación.
La Orden Sacerdotal se da generalmente a una persona adulta que ya ha recibido el Bautismo. El primer paso para recibir la Orden Sacerdotal es completar un programa de estudios especiales en un seminario. El programa abarca varias materias teológicas y espirituales, y los candidatos deben demostrar su aptitud para ejercer el ministerio pastoral. Una vez que el candidato ha completado el programa de estudios, es presentado al obispo de la diócesis por el rector del seminario.
El obispo luego evalúa al candidato para determinar si está preparado para recibir la Orden Sacerdotal. Si el obispo aprueba al candidato, se le administra la Orden Sacerdotal en una ceremonia especial. Esta ceremonia se llama Ordenación y consiste en la imposición de manos y la oración de consagración. Esta ceremonia se lleva a cabo en presencia del obispo y otros sacerdotes, así como fieles de la congregación.
Una vez que un candidato recibe la Orden Sacerdotal, se le considera un ministro de Dios. Los sacerdotes tienen una responsabilidad especial de servir a Dios y a su Iglesia. Desempeñan un papel importante en la administración de los sacramentos, la dirección espiritual, la predicación, y otros ministerios.