La tradición de encender velas en honor a un difunto se remonta a tiempos antiguos y en muchas culturas es una práctica común.
El color de la vela elegida puede tener un significado importante. Por ejemplo, las velas de color blanco se asocian a menudo con la pureza y la paz, y se utilizan frecuentemente en funerales y ceremonias religiosas.
Por el contrario, las velas de color rojo pueden simbolizar la vida y el amor, y se pueden encender para recordar a alguien que ha fallecido en circunstancias violentas o inesperadas.
Además, las velas de color morado a menudo se utilizan para honrar a personas que han fallecido debido a enfermedades o discapacidades, ya que el morado se asocia con la conciencia de la salud.
Por último, las velas de color negro se utilizan a menudo para simbolizar la muerte y el duelo, ya que el negro es el color tradicional del luto.
Al elegir una vela para honrar a un difunto, es importante considerar el significado detrás de los colores y elegir el que mejor se adapte a la memoria de la persona fallecida y a la situación.