La Unción de los Enfermos es uno de los siete sacramentos de la Iglesia Católica. Esta práctica, también conocida como la "Extrema Unción", se realiza para aliviar el dolor de los enfermos y para otorgarles la gracia de Dios. La extrema unción es una bendición que la Iglesia Católica ofrece a aquellas personas que están enfermas y sufriendo. Esta bendición les da a los enfermos el consuelo y la esperanza de que Dios los está acompañando en sus luchas.
La Unción de los Enfermos es una señal de la presencia de Dios entre nosotros en los momentos de dificultad. El sacramento ayuda a los enfermos a encontrar consuelo y alivio en los momentos más difíciles. Al momento de recibir el sacramento, la persona recibe la gracia de Dios para enfrentar con valentía la situación que está viviendo. La misión de la Iglesia es ofrecer consuelo a aquellos que están enfermos, para que sientan que Dios está con ellos y que los acompaña en sus luchas.
La Unción de los Enfermos también tiene el propósito de ayudar a los enfermos a reconciliarse con Dios y con la Iglesia. Esta bendición les permite sentirse parte de la comunidad cristiana y se les ayuda a rezar y a confiar en el Señor. Esta práctica también les ayuda a reconciliarse con los demás, a perdonar y a amar como Cristo nos enseñó. De esta forma, la Unción de los Enfermos les ayuda a tener una mejor relación con Dios y con los demás.
En conclusión, el sentido de la Unción de los Enfermos es otorgar al enfermo la gracia de Dios para que pueda sanar física, mental y espiritualmente. Esta bendición les da alivio y consuelo a los enfermos en los momentos más difíciles. Además, la Unción de los Enfermos les ayuda a reconciliarse con Dios y con los demás, mostrándoles el amor y el perdón de Cristo.