Los pastores que presenciaron la aparición de la Virgen de Fátima el 13 de mayo de 1917 fueron el mayor Jacinta Marto, su hermano Francisco y su prima Lúcia dos Santos. Estos niños pastores eran los hijos de pastores que trabajaban en Fátima, un pequeño pueblo en el centro de Portugal.
Jacinta y Francisco tenían siete años en ese momento, mientras que Lúcia, la mayor de los tres, tenía diez años. Los tres niños pastores fueron testigos de seis apariciones de la Virgen entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. Durante estos encuentros, la Virgen dio un mensaje a los niños pastores de Fátima que se ha convertido en una de las apariciones marianas más famosas del mundo.
Hoy en día, los niños pastores de Fátima se consideran santos. El Papa Francisco canonizó a los dos hermanos, Jacinta y Francisco, en mayo de 2017. Por lo tanto, ahora se les conoce como santos Jacinta y Francisco de Fátima. Lúcia, que sobrevivió hasta el 2005, ha sido declarada venerable, el primer paso hacia la santidad.
Los pastores que vieron a la Virgen de Fátima el 13 de mayo de 1917 fueron tres hermanos, Francisco, Jacinta y Lucia. Francisco y Jacinta eran hijos de Antonio Marto y Olimpia de Jesus, y Lucia era hija de Manuel de Jesus Marto y Maria Rosa.
Los tres hermanos pastores tenían entre 7 y 10 años cuando vieron a la Virgen de Fátima y escucharon la misteriosa llamada. Francisco, el hermano mayor, tenía 10 años, Jacinta tenía 8, y Lucia era la más joven de los tres con 7 años de edad.
Los tres hermanos Marto se encontraban pastoreando en la aldea de Aljustrel cuando vieron a la Virgen de Fátima. La aparición de la Virgen se repitió durante seis meses, llegando a ser testigos de los mensajes de la Virgen en cada una de las apariciones.
Los tres hermanos Marto se caracterizaron por su gran devoción y amor profundo a la Virgen María. Incluso después de que Francisco y Jacinta murieran, Lucia continuó propagando el mensaje de su aparición y de los milagros que sucedieron.
En el año 2000 el Papa Juan Pablo II los beatificó a todos los tres hermanos y los declaró como Santos de la Iglesia Católica. Hoy en día, los tres hermanos pastores se recuerdan como los Santos Francisco, Jacinta y Lucia de Fátima.
Los pastores de la Virgen María se conocen como los pastores de Belén, ya que es el lugar en el que se les menciona por primera vez en la Biblia. Estos pastores fueron los primeros en recibir la noticia de la nacida del Niño Jesús. Se les menciona en los evangelios de Lucas y Mateo, y se llamaban Lucas, Juan y Simón.
Estos pastores eran hombres sencillos, de los llamados "humildes de corazón". Ellos representan a los pobres que buscan consuelo y gozo en la venida del Mesías. Al recibir la noticia de la nacida del Niño Jesús, fueron a verlo y a adorarlo. Se convirtieron en los primeros testigos de la venida del Señor.
Los pastores de Belén son un símbolo de la aceptación de Dios por todas las personas, sin importar su estatus social. Esta es la razón por la cual se les conoce como los pastores de la Virgen María, ya que son un símbolo de la aceptación de Dios de todos los hombres y mujeres. Ellos representan a todos los que buscan a Dios con humildad.
Los pastores de la Virgen María son un recordatorio de que la venida del Señor nos trae alegría y consuelo, y que todos somos dignos de amor y aceptación, sin importar nuestra estatus social. Es por eso que estos pastores son tan importantes para recordarnos que la venida del Señor nos trae consuelo y gozo para todos.
Los pastorcitos de la Virgen de Lourdes eran 2 niños franceses, Bernadette Soubirous y Maximin Giraud. Se les conoce como los “Niños de Lourdes”. La Virgen María se les apareció por primera vez el 11 de febrero de 1858, cuando Bernadette tenía 14 años. La Virgen reapareció durante 18 apariciones más a lo largo de los meses siguientes hasta julio de ese mismo año. Durante las apariciones, la Virgen María le habló a Bernadette y le encargó que le dijera a otros que fueran a rezar al lugar. Bernadette se ganó el respeto de sus vecinos por su honestidad y por su humildad, y fue la única que vio a la Virgen.
Maximin fue otro de los pastorcitos a los que le visitó la Virgen María. Él tenía 12 años cuando la Virgen se le apareció por primera vez. Maximin vio a la Virgen tres veces, y su última aparición fue el 17 de julio de 1858. Maximin fue el último de los pastorcitos que vio a la Virgen, y durante su última aparición, la Virgen le dijo a Maximin que le dijera a todos que rezaran el rosario.
Las apariciones de la Virgen María a los pastorcitos de Lourdes tuvieron un gran impacto en la gente. Se difundió la noticia y muchas personas fueron al lugar en busca de curación. Esto llevó a una gran afluencia de personas a la región, y esto, a su vez, llevó a un resurgimiento de la fe cristiana. Desde entonces, los dos niños se han convertido en símbolos de la fe y de la devoción a la Virgen María.