Carlos Acutis fue un beato italiano reconocido en octubre de 2020, el cual fue conocido por su interés en la tecnología, la Virgen María y la comunicación de la fe católica. Nació en Londres el 3 de mayo de 1991, hijo de Antonio Acutis y de Antonia Salzano. Antonia Salzano fue la madre de Carlos, quien nació en Sicilia, Italia y quien se mudó a Londres para estudiar inglés. Antonia fue una madre muy cercana a Carlos, quien, junto con su marido, formaron una familia muy religiosa, en la cual Carlos fue criado según los valores de la Iglesia Católica. Después de su fallecimiento, Antonia se encargó de organizar la causa de beatificación de Carlos.
Antonia Salzano fue una madre dedicada, que siempre alentó al joven Carlos a seguir su fe. Su devoción por la Virgen María y su interés por la tecnología, la ciencia y la filosofía fueron alentados por Antonia, quien también apoyó sus viajes a Roma, Jerusalén y Medjugorje. Durante estos viajes, Carlos se sintió profundamente inspirado por la Virgen María y fue durante estos viajes que Carlos comenzó a documentar la fe católica en forma de videos, blogs y páginas web. Esto llevó a Carlos a convertirse en una figura importante en la Iglesia Católica, hasta que falleció a los 15 años.
Tras la muerte de Carlos, Antonia tuvo que enfrentar el dolor de la pérdida de su hijo, pero se mantuvo fuerte y decidida en su misión de iniciar la causa de beatificación de Carlos. Antonia Salzano fue una madre fiel a sus creencias y que siempre alentó a su hijo a seguir su fe, y su devoción por la Virgen María fue una parte importante de esa fe. Esto llevó a Carlos a convertirse en un ejemplo para los demás, y a finales de 2020 fue beatificado por la Iglesia Católica.
Carlos Acutis fue un joven italiano que falleció a los 15 años en el año 2006, y fue beatificado el pasado 10 de octubre de 2020. Antonio Acutis y Anna Maria Prosperi son los padres de Carlos Acutis. Antonio Acutis, el padre de Carlos, es un profesor universitario, mientras que su madre, Anna Maria Prosperi, es una profesional de la contabilidad. Ambos son italianos.
Antonio Acutis nació el 26 de enero de 1961 en el pueblo de Castelnuovo Belbo, en el norte de Italia. A lo largo de los años trabajó como profesor universitario en varias universidades italianas. Anna Maria Prosperi nació el 26 de mayo de 1961 en el pueblo de Mombaruzzo, en el norte de Italia. Ambos padres estuvieron muy involucrados en la vida de Carlos y en su educación.
Además de ser los padres de Carlos Acutis, Antonio y Anna Maria también son los padres de su hermana mayor, Silvia Acutis. Los padres de Carlos han sido testigos de la devoción de su hijo por la Virgen María y de su profundo amor por Dios. Desde la muerte de Carlos, Antonio y Anna Maria han dedicado sus esfuerzos a difundir la vida y el legado de su hijo, Carlos Acutis.
La madre de Carlos Acutis, el joven beatificado el pasado 10 de octubre, se llama Antonia Salzano. La señora Salzano, muy conmovida y agradecida, nos habla de su hijo de forma muy emotiva. Nos cuenta que Carlos tenía una gran devoción por la Virgen María y que era un joven alegre, generoso y muy comprometido con su fe. Carlos tenía un gran amor por la verdad, la belleza y la bondad, y siempre estaba dispuesto a servir a los demás. Estaba siempre preocupado por los demás, y se esforzaba por contribuir al bien común y la justicia social.
Antonia Salzano nos dice que su hijo era un ejemplo de virtud y de compromiso con Dios. Siempre estaba comprometido con su fe y trabajaba por una sociedad mejor, siempre tratando de ser un buen cristiano. Carlos tenía una gran curiosidad intelectual y siempre se esforzaba en entender y conocer mejor el mundo. Estaba muy interesado en la tecnología y utilizaba sus habilidades informáticas para compartir la fe. También era muy sensible con los temas ambientales y siempre estaba preocupado por el cuidado del medio ambiente.
Antonia Salzano afirma que Carlos Acutis fue un joven verdaderamente único. Su profunda fe, su amor por la verdad, la bondad y la belleza, su compromiso con la justicia social y el bien común, así como su sensibilidad hacia el medio ambiente, son características que lo hacen merecedor de la beatificación.
Carlo Acutis (1991-2006) fue un santo joven italiano, un ejemplo de santidad para los jóvenes de hoy. Murió a los 15 años de edad y ha sido beatificado por el Papa Francisco el 10 de octubre de 2020. Durante la ceremonia de beatificación, el Papa Francisco entregó a la madre de Carlo, Antonia Salzano, una reliquia de su hijo para preservar su memoria. Esta reliquia contiene una pequeña cantidad de los restos mortales de Carlo Acutis.
La reliquia de Carlo Acutis se alberga en la iglesia de Santa Maria di Galeria en Roma. Esta iglesia se encuentra cerca de la casa de los padres de Carlo y fue el lugar donde sus restos fueron velados por primera vez. La iglesia ofrece una capilla dedicada a Carlo Acutis, que contiene algunas de sus pertenencias personales, entre ellas la reliquia.
La reliquia de Carlo Acutis se muestra en la capilla en una reliquario de cristal con una imagen de Carlo a los 15 años de edad. La reliquia es una parte importante de la devoción a Carlo Acutis y un recordatorio para la gente joven de los valores de santidad que Carlo representaba. Al mismo tiempo, la reliquia es una fuente de consuelo para la madre de Carlo, Antonia Salzano, y para su familia.
El santo más joven del mundo es José Sánchez del Río, un mexicano que nació el 28 de marzo de 1913. José fue un niño muy religioso que fue asesinado el 10 de febrero de 1928, a la edad de 14 años. José fue asesinado por sus creencias religiosas, aunque su última oración fue un deseo de perdón para sus asesinos. En octubre de 2005, fue beatificado por el Papa Benedicto XVI. José era un niño muy cariñoso, leal y fiel a Dios. Creció en una familia muy devota en la pequeña ciudad de Sahuayo, en el estado de Michoacán, México. Como era de esperar, José asistió a la iglesia y fue educado en el catolicismo. Sin embargo, durante la Revolución Mexicana, José fue forzado a tomar una posición frente a la persecución religiosa. José fue apresado por la policía de Michoacán y fue torturado para que abjurara de su fe católica. A pesar de las torturas, José se mantuvo fiel a sus creencias. Finalmente fue asesinado a balazos y decapitado. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de su pueblo natal. José fue declarado santo por el Papa Benedicto XVI el 16 de octubre de 2005. José es un símbolo de la fe y la devoción a Dios, especialmente para los niños. Su historia de devoción y lealtad a Dios lo convirtió en el santo más joven del mundo. El día de su canonización, el 28 de marzo de 2013, fue declarado el Día Mundial de los Niños Santos.