La Coronilla de la Misericordia es una oración poderosa que puede ser recitada en cualquier momento del día. Esta oración es inspirada en las vivencias de Santa Faustina Kowalska, quien recibió visitas del mismo Jesús en las que Él pedía que rezara esta oración.
Para comenzar, toma un crucifijo en tus manos y sigue los siguientes pasos:
Es importante recordar que esta oración es muy especial y debe ser rezada con devoción y concentración, pidiendo a Dios que derrame su misericordia sobre nosotros y sobre el mundo entero.
En resumen, la Coronilla de la Misericordia es una hermosa oración que nos recuerda la enorme bondad de Dios y la necesidad de pedir su misericordia. Sigue los pasos indicados, reza con devoción y experimenta tú mismo el poder de esta hermosa oración.
La Coronilla de la Divina Misericordia es una forma poderosa de oración que se recita en honor a Jesucristo por su misericordia y amor incondicional. Si deseas hacer esta oración, sigue los siguientes pasos:
Paso 1: Inicia la Coronilla en presencia del Santísimo en una capilla, iglesia o en cualquier lugar donde puedas estar en paz.
Paso 2: Toma en tus manos un Rosario y Signo de la Cruz, diciendo: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".
Paso 3: En la primera cuenta grande del Rosario, reza: "Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo."
Paso 4: En las tres cuentas pequeñas siguientes del Rosario, reza: "Creo en Dios Padre, creo en Dios Hijo, creo en el Espíritu Santo".
Paso 5: En la cuenta grande, reza: "Eterno Padre, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amado Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como pago por nuestros pecados y los del mundo entero".
Paso 6: En las diez cuentas pequeñas siguientes, reza: "Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero".
Paso 7: En la cuenta grande, reza: "Dios Santo, Dios Fuerte, Dios Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero".
Paso 8: Repite los pasos 6 y 7 en las siguientes cuatro decenas de cuentas pequeñas.
Paso 9: En la parte final del Rosario, reza tres veces el Gloria al Padre: "Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos".
Paso 10: Finalmente, recita la oración final: "Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros, en Ti confío".
Concluye esta hermosa oración con agradecimiento y encomienda tus necesidades a la Divina Misericordia de Jesucristo.
La Coronilla de la Divina Misericordia es una oración muy especial que se puede rezar en cualquier momento del día. Sin embargo, existen momentos específicos en los que se recomienda especialmente su rezo.
Uno de estos momentos es a las 3 de la tarde, hora en que Jesús murió en la cruz, según la tradición cristiana. La coronilla se reza en este momento para honrar la muerte de Jesús y para pedir por la misericordia divina en nuestras vidas.
Otro momento importante para rezar la Coronilla de la Divina Misericordia es durante la Semana Santa, en la que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Esta oración es una buena manera de reflexionar sobre el sufrimiento y la misericordia de Jesús y de recordar su sacrificio por la humanidad.
Además, muchas personas rezan la Coronilla de la Divina Misericordia como parte de su rutina diaria de oración, ya sea al comienzo del día, antes de dormir o en cualquier momento en que necesiten sentir la presencia de Dios y su misericordia.
En definitiva, aunque no hay un momento específico para rezar la coronilla, estos son algunos de los momentos más significativos en los que se puede hacer. De cualquier manera, lo importante es hacerlo con fe y con la convicción de que Dios siempre está dispuesto a escucharnos y a mostrarnos su amor y misericordia.
La Coronilla de la Divina Misericordia es una oración muy poderosa que se reza con el rosario. Esta oración fue dada a conocer por Jesús a Santa Faustina Kowalska en Polonia en el año 1930.
Para rezar la Coronilla de la Divina Misericordia con el rosario, comenzamos por hacer la señal de la cruz y decir el Credo. Luego, tomamos el crucifijo del rosario y comenzamos a rezar el Padrenuestro, la Avemaría y el Credo de los Apóstoles.
A continuación, en las cuentas grandes del rosario, se reza la siguiente oración: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amado Hijo, nuestro Señor Jesucristo, en expiación por nuestros pecados y los del mundo entero". Y en las cuentas pequeñas se reza "Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero".
Después de completar las cinco décadas del rosario, repetimos tres veces la siguiente oración final: "Dios Santo, Dios Fuerte, Dios Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero".
Esta oración es muy especial y poderosa, ya que nos invita a reconocer el gran amor y misericordia de Dios, así como a pedir su ayuda para ser libres de cualquier pecado y poder tener una vida plena al servicio de su voluntad.