En la tradición católica hay una antigua costumbre de pedirle dinero a un santo, una práctica que es seguida por personas de todo el mundo en busca de ayuda económica. Por lo general, se le pide a un santo específico que le otorgue algo de suerte y prosperidad financiera. Esto se hace orando y usando velas, ofrendas y otros rituales. Esta es una forma de pedirle ayuda a los santos.
Para pedirle dinero a un santo, es importante que primero se considere cuál santo se debe elegir. Esto depende del tipo de favor que se está solicitando. Por ejemplo, si se quiere una mejora en la economía, entonces San Judas Tadeo es una buena opción. Si se busca una mejora en la salud, entonces Santa Marta es una buena opción. Una vez que se haya elegido el santo, es importante que se le pida a este de manera directa y específica.
Los rituales usados para pedirle dinero a un santo varían de acuerdo a la costumbre de cada persona. Por lo general, se acostumbra realizar oraciones, encender velas de ciertos colores y ofrecer ofrendas. Estas ofrendas varían desde una comida, una bebida, una fruta, una flor, una moneda hasta una estatua. Estas ofrendas deben ser entregadas como un acto de humildad para demostrar el deseo de recibir un favor.
La mejor forma de pedirle dinero a un santo es a través de la oración. Esto implica orar y agradecer al santo por la ayuda que se está solicitando. Además, es importante tener fe y confianza en que el santo escuchará la oración y dará una respuesta positiva. Esto no siempre sucede, pero hay muchas personas que creen que, al hacer esto, los santos les darán lo que necesitan para tener éxito.